Estos consejos describen las situaciones de riesgo más frecuentes a las que nos enfrentamos los motoristas en las ciudades, explicando cómo debemos reaccionar ante cada una de ellas.
Constituyen un conjunto de estrategias y pautas de comportamiento fruto de la experiencia, aunque basadas también en la precaución y el sentido común.
Todos ellos persiguen anticiparse y evitar nuestros propios errores y los de los
demás conductores, que en total causan más del 90 % de los accidentes de tráfico.
CRUCES
El 50 % de los accidentes de moto en Barcelona se producen en los cruces.
En ellos pueden confluir distintos vehículos desde varias direcciones a la vez. Esta
coincidencia genera frecuentes situaciones de riesgo.
-
¿Y si ese coche que debería frenar para
dejarme pasar no me ha visto o no está dispuesto
a cederme el paso?.
Siempre que te
acerques a un cruce hazlo a una velocidad
moderada, de forma que puedas detenerte rápidamente
en caso necesario. En los cruces debes
reducir tu velocidad pensando en el peor de los
supuestos.
-
Al llegar a un cruce deberás aumentar el nivel de atención y de
precaución. Tienes que buscar con la mirada otros vehículos o peatones que
puedan representar un peligro, en lugar de limitarte
a constatar que tienes vía libre.
La diferencia entre
las dos actitudes es más importante de lo que
parece: si te tomas la molestia de buscar algún
vehículo es más fácil detectarlo, mientras que una
simple comprobación de su ausencia no ofrece las
mismas garantías, sobretodo cuando, como
sucede a menudo en la ciudad, resulta difícil de
localizar debido a las frecuentes obstrucciones
visuales (contenedores, automóviles aparcados, mobiliario urbano,...).
Si sabes desde qué lado del cruce vienen los
demás vehículos podrás dirigir tu atención prioritariamente
hacia esta dirección, que es de donde
puede venir el peligro. Siempre que sea posible
procura controlar con la mirada no sólo el
cruce, si no también la calle adyacente, precaución
que puede permitirte detectar la llegada de un
vehículo a gran velocidad capaz de interferir tu
trayectoria a pesar de la distancia que aún lo separa
del cruce.
-
Cuando llegues a un cruce, aunque tengas prioridad, en caso de que algún
coche pretenda también incorporarse desde
otra dirección no confíes nunca en que te ha visto
ni en que esté dispuesto a respetar tu prioridad de
paso (PRINCIPIO DE DESCONFIANZA). Tres
estrategias de precaución recomendadas para evitar
accidentes en los cruces:
Mantener dos dedos de la mano derecha sobre
la palanca de freno (ver Consejo 91.). Esta
precaución te permitirá ahorrar unas preciosas décimas en caso de frenada de emergencia.
Buscar la figura del conductor. Si está mirando hacia el lado contrario o no te
mira directamente, es más probable que emprenda la marcha. Debes reducir la
velocidad, al menos hasta tener la certeza de que el
conductor te ha visto y no iniciará una maniobra que
interfiera tu trayectoria.
Atención a las ruedas: Es más fácil comprobar si el
vehículo parado en un cruce o que pretende incorporarse
a la calle empieza a moverse observando sus
ruedas que mirándolo en conjunto: la rotación de las
llantas delata el inicio del movimiento con gran precisión,
indicándote claramente que el vehículo arranca,
y que por tanto no te ha visto o bien ha decidido ignorar tu presencia.