Estos consejos describen las situaciones de riesgo más frecuentes a las que nos enfrentamos los motoristas en las ciudades, explicando cómo debemos reaccionar ante cada una de ellas.
Constituyen un conjunto de estrategias y pautas de comportamiento fruto de la experiencia, aunque basadas también en la precaución y el sentido común.
Todos ellos persiguen anticiparse y evitar nuestros propios errores y los de los demás conductores, que en total causan más del 90 % de los accidentes de tráfico.

SEMÁFOROS

Desobedecer el semáforo es la primera causa de accidente de moto con víctimas en Barcelona: 26 % del total.

En esta ciudad hay más de 2000 intersecciones reguladas por semáforos, en las que el motorista se expone a sufrir un grave accidente provocado porque alguno de los vehiculos implicados no ha respetado su luz roja.

1. No cruces nunca con el semáforo en rojo, aunque sea pocos instantes después del ámbar. La tentación de “apurar” el semáforo puede costarte muy cara.
2. Tienes que arrancar cuando el semáforo esté en verde, y no hacerlo nunca antes como el primer motorista de la foto, porque en este caso aumentaria mucho la probabilidad de chocar con otro vehiculo que hubiera “apurado” su semáforo en ámbar o, ni que decir tiene, en rojo.
3. Cuando arranques en un semáforo comprueba SIEMPRE que ningún vehiculo esté aún cruzando y pueda interferir tu trayectoria. La precaución de comprobar que ya no cruza ningún vehiculo antes de iniciar la marcha en un semáforo es una medida de seguridad imprescindible cuando la moto se encuentra en primera linea (casi siempre) y es por tanto el primer vehiculo en arrancar. ¡Es preocupante la gran proporción de motoristas que ignoran esta precaución elemental capaz de salvarles la vida!.
   La facilidad que tienen las motos para situarse delante de los coches en los semáforos, aprovechando su escasa anchura, permite que arranquen inmediatamente, al no tener que esperar a que lo haga antes ningún otro vehiculo. Si a ello añadimos la gran capacidad de aceleración de la moto, hay una elevada probabilidad de chocar con otro vehiculo que no haya respetado- aunque sea por poco- la luz roja de su semáforo.
4. En muchos cruces hay obstrucciones visuales (ver 2.3.4.) que pueden ocultar un vehiculo a tu mirada: coches aparcados, contenedores, mobiliario urbano, etc.
   En estos casos antes de arrancar con el semáforo ya en verde deberás comprobar con especial atención que no circula ningún vehiculo en la otra dirección, como el coche azul a la derecha de la foto. Si la obstrucción visual impide esta comprobación recomiendo esperar unos instantes antes de arrancar o bien acelerar con cierta lentitud, para dar tiempo al paso del posible infractor que no haya respetado su luz roja. Otra precaución aconsejable es seguir mirando de reojo hacia el cruce mientras empiezas a avanzar, hasta que tu nueva posición ofrezca un mejor ángulo de visión que descarte por completo la presencia de otro vehiculo.
5. Acércate siempre a los semáforos a una velocidad que, en caso de ponerse ámbar, te permita:
   
   • a. Frenar progresivamente sin invadir el límite del paso de peatones.
   • b. Cruzar en ámbar, sin necesidad de acelerar bruscamente.
   
   Siempre es preferible la opción a). Como norma general debes frenar siempre ante un semáforo en ámbar, a no ser que no tengas suficiente espacio para frenar sin invadir el paso de peatones o –ni que decir tiene- el propio cruce. Otra excepción a esta regla es cuando un vehiculo circula detrás tuyo a muy poca distancia, por el riesgo de que no pueda frenar a tiempo (ver consejo Nº8).
6. Dos razones para no acercarte a los semáforos a excesiva velocidad:
   
   • a. Si decides frenar en el último instante no necesitarás hacerlo tan bruscamente, reduciendo así el riesgo de bloquear alguna de las ruedas o ser embestido por el vehiculo que circula detrás tuyo.
   
   Además te podrás detener más fácilmente sin invadir el paso de peatones.
   • b. Si decides acelerar podrás hacerlo sin necesidad de aumentar la velocidad más allá de lo legal y de lo razonable.
7. Cuando pretendas girar inmediatamente después del semáforo, como el motorista de la fotografia, la tentación de pasarlo en ámbar es aún más peligrosa, porque al tener que reducir la velocidad para tomar la curva es aún más probable que durante la aproximación al semáforo éste ya haya cambiado a rojo. La mejor decisión en este caso es, sin duda, frenar y detenerte.
8. En caso de frenar bruscamente ante un semáforo que cambia a luz roja es muy aconsejable comprobar antes mediante el retrovisor que no haya ningún vehiculo justo detrás tuyo demasiado cerca y a excesiva velocidad, incapaz de frenar a tiempo. Si asi fuera debes intentar una maniobra evasiva hacia la derecha, o bien acelerar para impedir o al menos mitigar el impacto, siempre y cuando esta última decisión no implique colisionar contra otro vehiculo que hubiera ya arrancado con su semáforo en verde. Esta situación de alto riesgo es debida en parte a un exceso de velocidad en tu aproximación al semáforo, tal como se explica en el Consejo Nº 6.
9. Cuando estás frenando al acercarte a un semáforo en rojo y éste cambia a verde antes de haberte detenido, aunque no haya ningún vehiculo delante tuyo es muy recomendable no acelerar enseguida, para dar tiempo a que pase un posible vehiculo que no haya respetado la luz roja de su semáforo como el coche rojo de la foto. La mejor estrategia es mantener una velocidad moderada para dejar unos segundos de margen y siempre que sea posible comprobar mientras avanzas hacia el cruce que no viene ningún vehiculo rezagado desde la otra dirección, como en el Consejo Nº 4.
10. Si te acercas a un semáforo que se pone ámbar circulando detrás de otro vehiculo nunca debes suponer que éste seguirá adelante, si no que empezarás a frenar aunque creas que ambos tenéis suficiente tiempo para pasarlo en ámbar.
    Imagina que el vehiculo que tienes delante decide frenar en el último instante, lo cual sucede a menudo (en estas situaciones muchos conductores dudan hasta el último momento entre pasar o no pasar): el resultado seria estrellarte violentamente contra su parte trasera. Este es otro de los accidentes “clásicos” en la ciudad, y también uno de los más peligrosos. Pero en lugar de frenar podrias decidir esquivar el coche de la fotografia desviándote hacia la derecha. No te lo recomiendo: El peatón ha cometido el error de empezar a cruzar antes de tiempo viendo que el coche se detiene, sin reparar en que tu moto (hasta hace un momento tapada por el coche) se dirige a gran velocidad directamente contra él! Otro ejemplo ilustrativo de cómo la coincidencia de dos errores humanos (el tuyo y el del peatón) confluyen para provocar un grave accidente.
11. Si estás parado ante un semáforo en rojo y no hay ningún coche detrás tuyo, te recomiendo controlar periódicamente con los retrovisores que no se acerca ningún otro vehiculo a demasiada velocidad como para detenerse a tiempo. En este caso deberias reaccionar intentando apartarte de su trayectoria, preferiblemente hacia la derecha. Los conductores que se distraen, por ejemplo, encendiendo un cigarrillo o cambiando el CD pueden perder la atención durante unos segundos, tiempo suficiente para llevarse por delante al pobre motorista que está esperando confiadamente la luz verde de su semáforo, ignorando lo que se le viene encima...
12. Siempre que sea posible procura situarte ante los semáforos en rojo de forma que quede algún coche detrás tuyo, para que en el caso de que otro vehiculo no frene a tiempo el que te cubre las espaldas pueda amortiguar el golpe. Esta es otra buena razón para situarnos en los semáforos en primera linea avanzando con precaución entre las filas de coches, en lugar de permanecer desprotegidos detrás del último de ellos.